Un clima más cálido tiene muchos efectos diferentes: esto es lo que llamamos cambio climático. Las condiciones climáticas a largo plazo empeoran, lo que provoca lluvias más intensas, más sequías y olas de calor, tormentas más violentas, más incendios forestales debido a las temperaturas cálidas y secas. El clima más cálido también tiene efectos negativos en los hábitats de los animales. Pero, ¿cómo se puede detener esto? 

Con el objetivo 13, la Agenda 2030 nos dice que es urgente reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (gases que están en la atmósfera, como el dióxido de carbono, y que con la contaminación incrementan el calentamiento de la Tierra), para encontrar soluciones a los problemas causados por el (sequías, derretimiento de glaciares, inundaciones), para informar a las personas de todo el mundo sobre el cambio climático y los daños que causa en el medio ambiente, en la vida de los animales y de las personas.  

Todos podemos y debemos hacer nuestro papel: las acciones cotidianas que cada uno de nosotros podemos hacer son importantes, como lo es la necesidad de que los países sean más capaces y estén más preparados para enfrentar los desastres ambientales, aprendiendo a adaptarse, pero al mismo tiempo esforzándose por ralentizar el cambio climático.  

Las naciones de la ONU, a través de un acuerdo (el Acuerdo de PARÍS de 2015), se comprometen a garantizar que la temperatura se mantenga estable y no suba más de 1,5 °C hasta 2030.