Trabajo decente y crecimiento económico

Trabajo decente y crecimiento económico

Todos tenemos derecho a tener un trabajo: a obtener lo que necesitamos para vivir, a ayudar a construir nuestra sociedad junto con otros, a expresar nuestra individualidad y habilidades al máximo.  

Todos también deben tener un trabajo digno, es decir, que pague lo justo, que proteja la salud de los trabajadores, que proporcione descanso, que también permita a las personas aprender cosas nuevas.

Las mujeres, los jóvenes, las personas con discapacidad, los migrantes deben tener la oportunidad de trabajar, con un salario justo. Igual a todos.

Los menores (niños y jóvenes menores de edad) ya no deben trabajar, en ninguna parte del mundo. 

El trabajo forzoso, es decir, cuando las personas son obligadas a trabajar en malas condiciones (como en el caso de la esclavitud), debe eliminarse.

Reducir la cantidad de jóvenes desempleados, que no trabajan y no estudian.   

Fomento del turismo sostenible, que crea puestos de trabajo y promueve la cultura y los productos locales.

Incluso en los países en desarrollo (los más pobres) necesitamos garantizar más dinero para que podamos dar a todos un trabajo justo.

Para mejorar las condiciones de los trabajadores y promover la innovación, es importante utilizar la tecnología en mayor medida, especialmente en áreas donde se trabaja mucho, como en una línea de montaje en las fábricas.